en los últimos años se ha desarrollado una nueva clase de sensores químicos plasmónicos nanoestructurados. Las nanopartículas de oro y plata se estudian frecuentemente porque exhiben una resonancia de plasmón de superficie fuerte en longitud de onda visible. la agregación de estas nanopartículas dará como resultado un cambio de color significativo que sirve como base para la detección química sensible. por ejemplo, la superficie de las nanopartículas au puede derivatizarse con oligonucleótido y en presencia de ADN objetivo complementario, nanopartículas de au se agregará y cambiará su color de rojo a azul. un enfoque similar se aplicó a la detección de trinitrotolueno donde las nanopartículas au preparadas a partir de citrato trisódico se trataron primero con cisteamina. Después de la adición de solución tnt, la solución de nanopartículas cambió de rojo a violeta debido a la agregación de au nanopartículas inducida por tnt. aunque estas técnicas de detección química se demostraron en solución, es probable que en el futuro se desarrollen métodos de película delgada en estado sólido.